Cada 15 de mayo, México se viste de celebraciones, muestras de cariño y merecido reconocimiento. Es el Día del Maestro, una fecha grabada en el calendario cívico para honrar a aquellos faros que guían, inspiran y siembran el conocimiento en las generaciones. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta significativa conmemoración? ¿Cuándo comenzó esta tradición y por qué se eligió precisamente este día?
Para desentrañar los orígenes del Día del Maestro en México, debemos remontarnos a principios del siglo XX, una época de profundos cambios sociales y políticos en el país. En 1917, durante el gobierno del presidente Venustiano Carranza, se promulgó un decreto que establecía el 15 de mayo como la fecha oficial para celebrar a los maestros. Pero, ¿por qué este día en particular?
La elección del 15 de mayo no fue casualidad. Esta fecha tiene una doble significación histórica y simbólica. Por un lado, conmemora la toma de Querétaro en 1867, un evento crucial en la derrota del Segundo Imperio Mexicano y la consolidación de la República. Este hecho representaba el triunfo de los ideales liberales y republicanos, valores intrínsecamente ligados a la educación y al progreso de la nación.
Por otro lado, el 15 de mayo también coincide con la festividad de San Juan Bautista de La Salle, un sacerdote y pedagogo francés del siglo XVII, reconocido como el santo patrono de los educadores. Su dedicación a la formación de maestros y la creación de escuelas para niños pobres lo convirtieron en una figura emblemática para quienes ejercían la noble labor de enseñar.
Así, la instauración del Día del Maestro el 15 de mayo fusionó un acontecimiento histórico nacional con el reconocimiento a un personaje trascendental en la historia de la pedagogía. Fue un acto de profunda visión, que buscaba enaltecer la figura del maestro como pilar fundamental en la construcción de una sociedad más justa, educada y próspera.
Desde aquel decreto de 1917, la celebración del Día del Maestro ha evolucionado, adaptándose a los tiempos y a las diversas realidades del sistema educativo mexicano. Sin embargo, su esencia perdura: reconocer la invaluable labor de los maestros, su entrega diaria, su paciencia infinita y su compromiso inquebrantable con la formación de ciudadanos críticos y conscientes.
Al celebrar un año más del Día del Maestro, es fundamental recordar la historia que dio origen a esta tradición. Es un momento para reflexionar sobre el papel crucial que desempeñan los educadores en la sociedad, para agradecer su dedicación y para reafirmar el compromiso colectivo de apoyar y fortalecer la educación en México. Porque en cada aula, en cada libro abierto y en cada pregunta respondida, reside la semilla de un futuro mejor, cultivada con esmero por las manos expertas de nuestros maestros.
«Clic aquí» Conoce más sobre nuestro modelo educativo y descúbre por qué somos la mejor opción para tus hijos